Casi una semana después de terminarlo (unos 5 días, aproximadamente), reseña.
Melanie Stryder se niega a desaparecer. La tierra ha sido invadida
por criaturas que han tomado el control de las mentes de los humanos en
los que se hospedan, dejando los cuerpos intactos, y la mayor parte de
la humanidad ha sucumbido. Wanderer, el «alma» invasora que habita el
cuerpo de Melanie, se enfrenta al reto de vivir dentro de un humano: las
emociones abrumadoras, los recuerdos demasiado intensos, pero hay una
sola dificultad que Wanderer no consigue vencer: la anterior propietaria
de su cuerpo lucha por retener la posesión de su mente. Melanie inunda
la mente de Wanderer con visiones del hombre que ama, Jared, un humano
que vive oculto, hasta el punto de que, incapaz de controlar los deseos
de su cuerpo, anhela a un hombre al que jamás ha visto. Una serie de
circunstancias externas las convierte en aliadas muy a su pesar y parten
en busca del hombre que ambas aman a la vez.
Al principio, este libro no me llamaba demasiado la atención, pero visto el éxito que tuvo la saga Crepúsuculo de esta autora, decidí animarme a probar con este.
Y me gustó. La verdad es que me gustó mucho.
En un principio, me pareció una historia de lo más rara. Los primeros capítulos estaba volviéndome loca porque no entendía nada (o casi). Melanie me caía mal y Wanderer era una sosa, eso era lo que veía (?).
Pero después, a raíz de los acontecimientos que van ocurriendo y de los recuerdos de Melanie, la primera me empezó a caer bien y la segunda se fue soltando el pelo. Con todo, el libro seguía sin convencerme.
En cuanto conocí a Jared, le odié. Y aunque ese odio ahora ha disminuido, sigue sin gustarme. Incluso Kyle me cae mejor xD
Jamie es uno de esos personajes que amas enseguida. Ya sea por que es cuqui de por sí, por la confianza y fe ciega que tiene hacia Wanderer o por las dos cosas, te encanta.
Eso sí, por mucho que Jamie me haya gustado, mi personaje favorito es Ian. Ian O'Shea. No sabéis lo loca que me volví por Ian.
Pero es que AY, QUE ES PERFECTO ♥♥♥♥
Dejando atrás el fangirleo, puedo asegurar que The Host me ha sorprendido gratamente. Ha sido un libro con personajes que me han enamorado, con los que he reído y llorado. (Sí, he llorado. De verdad.)
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